martes, 9 de diciembre de 2008

LA VIDA SE VIVE CON PASIÓN… Y BUENTRATO














“EL Buentrato es el ejercicio de ver el lado positivo”,
sostiene Margarita Robleda junto con una sonrisa de las que lleva 30 años regalando por el mundo.

Su ocupación es “ser feliz” y aunque sabemos que la felicidad no es una llegada sino un camino que decidimos tomar, Margarita Robleda lleva más de 30 años recorriéndolo y Guadalajara fue una vez más una escala para deleitarnos con su simpatía y su capacidad de provocar en nosotros reflexiones de lo mucho que podemos hacer para lograr una sociedad bientratante, esto en el marco de la Semana del Buentrato efectuada del 17 al 27 de noviembre de 2008.

“Tenemos que hablar más de las buenas noticias, porque estamos maltratando a nuestros chiquitos, que están enfermos de falta de esperanza, porque nosotros los adultos no hacemos más que quejarnos y ellos lo están oyendo. Ellos están oyendo que el mundo es una porquería”, advirtió.

Ante casi 200 asistentes en el auditorio del Centro de la Amistad Internacional del DIF Guadalajara, Margarita nos invitó a escucharnos cuando hablamos con otra persona: “¡oye qué calor!, ¡hay está haciendo un frío!… ¡hay tengo un hambre!, ¡hay me llené! Entre “que hambre tengo” y “me llené” hay inmensas posibilidades: “hay que rico comí, estaba deliciosa la salsa, wow está guapísimo el mesero”, expresó.

Autodescrita como universal más que universitaria y autodidacta por inquietud y convicción, la ponente originaria de Mérida, Yucatán; afirmó que el Buentrato es el ejercicio de ver el lado positivo presente en toda situación, ante la cual solo tenemos dos alternativas: quejarnos o aprender, y el que se queja se atora, el que aprende va hacia delante.

Y mencionó por ejemplo, que “la ventaja de ser alto es que desde lejos veo el desfile, la ventaja de ser chaparrito es que si me caigo me duele menos el trancazo”, desatando las risas del público.

“Hay una gama de posibilidades de decir cosas buenas, pero estamos en una competencia con unas competencia a ver quien sufre más. Y lo peor del caso es que ni siquiera te puedes quejar a gusto, porque estas viendo que la otra te va a contar algo peor ¿si o no?”, concluyó.

Recalcó que las equivocaciones son descubrimientos que nos permiten aprender que “por ahí no era” e insistió en la comunicación hacia los hijos e hijas, par lo cual recomendó iniciar por “apagar la televisión y encender a la familia”.

“Nos estamos volviendo. Nos estamos volviendo grupos de desconocidos con el mismo apellido bajo el mismo techo. ¿A qué horas platicamos?”.

Margarita Robleda invitó a la concurrencia a levantarnos cada mañana dispuestos a descubrir y aprender, y hacer lo que nos corresponde, con compromiso y con pasión.

“La vida se vive con pasión, o lo otro es sentarte a hacer tiempo mientras llega la muerte viendo como pasa la vida. La vida es jugártela: me equivoqué pues no era por ahí, para adelante”.

“No estás a gusto en tu trabajo pues busca otro pero no le eches la culpa a tu jefe de que no te deja ser feliz. Porque el país no puede tener tampoco personal al que le está pagando mientra hace tiempo en lo que llega la jubilación. Necesitamos gente que transforme y que participe”, expresó.

Guitarra y corazón en mano, Margarita puso a bailar y cantar a los presentes, a ritmo de una de sus clásicas composiciones.
“Acéptame como soy, dame otra oportunidad y ya verás lo que puedo dar. No soy sólo lo que ves, dentro de mí hay tesoros que no todos pueden ver…”, resonó a coro.

viernes, 28 de noviembre de 2008

TODOS QUEREMOS SER BIENTRATADOS


El derecho a ser escuchados y respetados son principios fundamentales del Buentrato.

“Todos somos únicos, irrepetibles, esenciales, perfectos, y todos queremos ser bien tratados”, afirmó la psicóloga y educadora colombiana Sonia Mejía de Camargo en la presentación de su ponencia Los Principios del Buentrato, dentro del marco de la Semana del Buentrato.

Mejía Camargo, quien lleva más de 25 años como educadora en el sector público y privado de la ciudad de Bogotá, explicó que desde que nacemos contamos con una capacidad natural de desarrollar la empatía.

“El bebé se da cuenta de que cuando llora, su mamá le responde. Ahí está el principio fundamental de la empatía. La mamá no necesita que nadie le traduzca el llanto, ella sabe de que ese llanto es de dolor, de hambre, de sueño”, describió.

Sin embargo, aseguró, nos encargamos de que la empatía poco a poco la vayamos perdiendo y ya que ese niño tiene dos años le decimos: ¨No te metas con ese niño, no te interesa, está sucio, no lo mires…¨.

“Estamos haciendo que desde muy pequeños los niños pierdan el sentido de la empatía”, advirtió.

La también investigadora sobre maltrato infantil, invitó a las madres y padres de familia, a escribir una rayita en una libreta cada vez que responden a sus hijos con un “no”, para demostrar al final del día la cara negativa que mostramos a nuestros hijos.

Y subrayó algo que cabe señalar: “cuando ellos nos contestan de la misma manera nos ponemos muy enojados, pero si es eso lo que les hemos enseñado”.

En la Semana del Buentrato, que se llevó a cabo del 17 al 27 de noviembre, especialistas de Chile, Colombia y Argentina impartieron diversos talleres y conferencias con temas relacionados con la No Violencia Y el Buentrato. Asimismo, tuvo lugar en las calles de la ciudad de Guadalajara, la Caminata por una Vida Libre de Violencia y con Buentrato.
Los principios del Buentrato son: el derecho a ser escuchados, la seguridad, el respeto, la empatía, la interacción, la comprensión y la comunicación efectiva.

“Sabemos hablar, sabemos mandar pero no sabemos escuchar y no enseñamos a nuestros niños a escuchar porque no los escuchamos”, advirtió Mejía Camargo.

Organizada por el Consejo Estatal para la Prevención y Atención de la Violencia Intrafamiliar (CEPAVI), la Dirección General de Políticas Públicas, los Sistemas DIF Estatal y DIF Guadalajara, el Instituto Jalisciense de las Mujeres y la Secretaría de Desarrollo Humano, la Semana del Buentrato da inicio a un cambio de mentalidad social y cultural a favor de la No Violencia, que incluye la firma de un convenio entre el Gobierno del Estado y la Universidad Pontífice de Chile para promover en Jalisco una política pública de Buentrato.